sábado, 24 de octubre de 2009

El viaje íntimo de la locura


“El hombre es el único animal que necesita escribir su historia para poder recordarla. Cuando nace uno no sabe absolutamente nada. Moriría si no aprendiera a vivir. La raza humana es la única en la naturaleza que no transmite ninguna información innata que va más allá de lo puramente genético. Carece de auténticos instintos. No durará mucho.
Porque, ¿Quién escribe la historia? Nunca los vencidos, los despojados, los sometidos….”


Así empieza el libro que recién acaba de sacar a las librerías Roberto Iniesta.

Que nadie espere encontrar al mismo Robe de las letras de Extremoduro. No va por ahí; quien lo espere se equivocará. El jueves lo encontré en Teorema .Lo acababan de poner en el expositor. Este jambo narra, en las casi cuatrocientas páginas de su viaje íntimo, un recorrido por el tiempo y el espacio a través del relato particular de Don Severino. Su prosa, sencilla, clara y fresca. Los personajes, tratados de forma virguera. Y ya puestos, no me puedo olvidar de lo genial, paradójico e incongruente de los ambientes y de las situaciones. Como si fuera un Dostoievski de Plasencia.

Después de acabarlo me quedo un regusto dulce y placentero, y para continuar en la nube, me lié un sueño y me puse en el CD, La ley innata, -el último de su cuenta musical-. Ahí es donde realmente aprecié el volumen de su historia, la continuación. Su dulce introducción al caos, su viaje íntimo y personal. El sueño. Lo de fuera. Lo de dentro. La realidad, y también y porque no, la otra realizad. Todo en cuatrocientas páginas.

Y como me gusto lo cuento y lo recomiendo. Y al que le apetezca que se lo compre y que se lo lea. Y al que no, que siga con lo suyo; y que la vida le sea ligera.


EL viaje íntimo de la locura.
Roberto Iniesta.
Editorial: El hombre del Saco, S.L.
ISBN: 978-84-613-3001-0

lunes, 12 de octubre de 2009

Sinatra en la Habana.


La madrugada del 22 de Diciembre del 46, tuvo lugar en el Hotel Nacional de Cuba en La Habana la reunión de maleantes y sinvergüenzas más grande de todos los tiempos.
A esa reunión, como ya he dije en antiguos apuntes, asistieron Salvatore “Lucky” Luciano al mando (Il Capo de Tutti Capi), Vito Genovese, Carlos Gambino, Frank Costello, y el anfitrión y dueño de los negocios de La Habana, Meyer Lansky.
También estuvo La Voz. Francis Albert Sinatra. Una de las figuras más importantes de la música popular en el siglo XX y un puto crack.
Los abuelos del Sinatra eran de Lecara Fridi en Sicilia, el mismo pueblo donde nació Lucky Luciano. Eso lo convirtió en el futuro en su gran padrino. Posiblemente esa lejana relación es lo que mas daño le haría al Sinatra a lo largo de su carrera musical.
Sinatra llegó a La Habana con 31 años recién cumplidos y con 3,5 millones de dólares en billetes de 50 para entregar personalmente a su íntimo el capo Luciano hospedado en el Hotel Nacional. Era el dinero acordado para establecerse en Cuba por una temporada mientras se resolvían los asuntos de la extradición a su Italia natal.
Un contratiempo hizo que fuera interceptado en la aduana en un control rutinario y fue obligado a abrir el maletín en el que ocultaba el dinero negro. Al darse cuenta la multitud del especial pasajero que acababa de poner pie en tierra, empezaron a rodearlo y empujarlo, tanto que el agente aduanero, para evitar la movida que se le estaba formando, decidió dejarlo pasar ignorando un dinero que podría haberlo comprometido seriamente.
Días antes, había abandonado la orquesta de Tommy Dorsey, incumpliendo su contrato, y mandó a un matón, Willi Morettí, para que se cerciorara de que Tommy no tomaría medidas legales contra él. Fue tan fácil como ponerle la Colt del 45 en la sien y proponerle que el mismo rompiera el contrato.
Sinatra cantó esa misma noche ante los mafiosos reunidos en el hotel, convocados por Luciano. Ya conté en esta misma trinchera que en aquella noche se pactó el asesinato de Bugsy Siegel, el hombre fuerte de las Vegas, por la crisis de financiación y por los problemas con el putón verbenero de su mujer. Además, el Sinatra le tenía ganas puesto que ya había planeado construir su propio hotel-casino en Las Vegas y Siegel se estaba poniendo tonto al no querer asumir la nueva competencia.
Muerto Bugsy el perro se acabó la rabia y el consorcio de Luciano-Lansky se hizo con el control del Hotel Flamingo en las Vegas donde el Sinatra era la atracción principal llegando a actuar todos los años hasta finales de los sesenta.
Posteriormente, “La Voz”, ya convertido en ídolo, acabó desquiciado durante unos años con el coño de la Ava Gardner, hembra de vulva carnosa, labios color violeta y pipa encallecida de tanto frotamiento.
Y así, con los compases del “My way” saliendo por la bocina del pe ce y mientras termino de escribir, me dejo llevar por los sonidos emputecidos de la mejor voz del mundo. Por lo menos para mí, Frank Sinatra ha sido, es y será el más cabrón de todos.


viernes, 9 de octubre de 2009

Interpretaciones ... (y van 7)

“Piratería es lo que hace la gente que va con armas en el mar: capturar barcos, robar cargueros y convertir en rehenes, y a veces asesinar, a tripulación y pasajeros. Piratear no es lo que hace la gente que comparte música en la red.”


Dan Gillmor…via www.microsiervos.com



miércoles, 7 de octubre de 2009

Interpretaciones ... (y van 6)

“Para algunos vivir es galopar
un camino empedrado de horas,
minutos y segundos.
Yo más humilde soy
y sólo quiero que la ola que surge
del último suspiro de un segundo,
me transporte mecido
hasta el siguiente...”

Santos Isidro Seseña

Extraído de su libro de poemas “La mala gana”.

… y luego cantado por Robe.

martes, 6 de octubre de 2009

Recomendación

"Los enemigos del comercio" de Antonio Escohotado.

Este payo es un maestro. Desnuda el capitalismo con un gesto amable. Su prosa es limpia como el coño de las putas de lujo, y no necesita llenar de mierda el tiesto ni escribir palabras imposibles para dar apariencia de profundidad. Escohotado me despejó muchas dudas. Ahora que los días son tristes y parecen de fería, es bueno ganar los tiempos con los libros que nos llenan la bellota. Buscad un refugio y bucead.

Y además es gratis en su web, gracias a la internet. En las librerias ya no se vende literatura, solo malos libros ruinosos, revistas y mercaderias. El puto fracaso del negocio editorial. Y siguen sin darse cuenta los mercaderes de lo ajeno; los que nunca escribieron nada. No se lo pierdan.

www.escohotado.org

lunes, 5 de octubre de 2009

El tuerto Orellana

Pocos saben, a día de hoy, que fue un extremeño, de Trujillo, para más señas el que descubrió el rio más inaccesible y caudaloso del planeta.

Y hoy me viene a la quijotera por dos motivos, el primero porque mi buen amigo el Lagarto me dejó la semana pasada un libro que cuenta esa historia (y que devoré en apenas dos días), y porque el periodista y aventurero Miguel de la Cuadra Salcedo anda estos días de promoción por Trujillo en lo que ya es la presentación del Proyecto "Año Orellana 2011", año en el que se celebrará el quinto centenario del nacimiento en Trujillo de Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas.

Orellana, ayudó a Pizarro en la conquista de Perú allá por los primeros decenios del siglo XVI para posteriormente establecerse en Guayaquil (Ecuador) como Gobernador. Cansado de no hacer nada, y dado el carácter emprendedor de los españoles de la época, reunió a 220 españoles y unos cuantos miles de indios y se lanzó en pos del País de la Canela y posiblemente del tesoro de Rumiñahuy. Como siempre en aquellas épocas la casualidad quiso que en vez de encontrar canela, se encontraran con la candela, que en esos momentos era el gran rio que se vino a llamar, mal llamado por otra parte, Amazonas.

Salió de Guayaquil en Febrero de 1541 hacia Quito y de allí cruzaron los Andes. Discurrieron por las altas montañas y el curso del alto Coca con infinitas penalidades y pérdidas humanas. Al cabo de un año, estaba a apenas 300 km de donde había salido y había perdido 140 de los 220 españoles y 3.000 de los 4.000 indios que componían la expedición. Orellana que no tenía estudios ni maldita la falta que le hicieron, puso los cojones encima de la mesa, se encomendó a Dios y a los reyes de España (algo muy típico de los Españoles de la época) y mandó construir un bergantín para navegar ese río que acababan de encontrar.

Al cabo de siete meses y un viaje de 4800 kilómetros, en los que navegó río abajo por el río Napo, el Trinidad, el río Negro (bautizado por Orellana) y el Amazonas, llegó a su desembocadura (26 de agosto de 1542), y desde allí se dirigió costeando a Nueva Cádiz en Cubagua (actual Venezuela). Todo esto dándose de palos con todos los indios que se encontraban a su paso, pues bien es sabido que en el Amazonas los núcleos poblados no están a mas de 500 metros de la orilla.

Fue en este viaje en el que el Amazonas adquirió su nombre. Se cuenta que la expedición fue atacada por feroces mujeres guerreras, similares a las amazonas de la mitología griega, pero es posible que simplemente luchara contra guerreros indígenas de pelo largo.

Desde la distancia que da el tiempo pasado creo que se debería haber cambiado el nombre al río. Se debió llamar Rio Orellana y no Amazonas por culpa de unas malas putas que nunca existieron.

Y si hubieran existido Orellana las hubiera pasado a hierro.

Menudo cabrón estaba hecho.

Francisco de Orellana murió en Noviembre del 1546, a la edad de 36 años.