lunes, 5 de abril de 2010

Vivan los Lunes.

" Dormir mal. Tarde. A saltos. En una duermevela de sístoles y diástoles exageradas. Acaso roncando, la garganta reseca. Como una resaca de drogas derogadas tras medio siglo o milenio de revolución. Dando vueltas en el mismo lugar. Con escalofrío, tal vez febrícula. Empatando pesadillas políticas con políticos de pesadilla. Hasta el amanecer. ...
Escenas violentas y viles salidas de no sé qué recóndita cresta con filo cerebral. Veo a mis amigos y conocidos discutiendo contra las masas, vapuleados por sus familias, estigmatizados por cierto líder lunático de Cuba o emblemático de la izquierda global, ripiados por la policía uniformada de verdeolivo o con pulovitos patrioteros de soldado civil, metidos en modernos autos con aclimatación, machados por el cuño corrosivo de un fiscal oficial ya a punto de dictar sentencia....
Imposible descansar. Y así ocurre y recurre todas las madrugadas de Lawton, La Habana, América. Marzo mortífero de 2010. Levantarse exhausto. Con ojeras. Ronco. Con calambres. Renqueante. A medio camino entre la paranoia endémica y la política enferma de esta parodia pétrea y pútrea de país..."


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario