La Ministra González-Sinde

El pasado día 18 la peor Ministra de Cultura posible, -es juez y parte-, publicó un artículo en El País el cual enlazo aquí para conocimiento de todos. Esta pájara, guionista de la película “Mentiras y Gordas” a la par que Ministra, es una sinvergüenza; que viene a ser según la RAE, quién comete actos ilegales en provecho propio, o quién incurre en inmoralidades. Esta hidalga, se ha convertido ya de hecho en la chica de moda de la incultura nacional y se ha sacado la espinita del rechazo de su ley en el congreso con una subvención de un millón de euros para su peli que ha pasado a llamarse “Subvenciones y gordas”.

El artículo no tiene desperdicio; “El adversario es otro”, lo encabeza. Desde el título ya se advierte que el error es de concepto y que de poco o nada se informa, más que por lo que le refieren sus íntimos amigotes. Con la cabeza confundida de leyes, y un recurso contra su imparcialidad y por conflicto de intereses en la Audiencia Nacional, ahora desenvaina su escaso talento contra los internautas bajo pena de sanciones y multas con las que seguir trincando y leyes abusivas con las que tener controlado el percal. Los argumentos son tan flojos como ese caballo que se sentaba cuando le ponían la silla. Ahora resulta que por el pecador progreso de la ciencia, los “creadores” se arruinan y no tienen un pan que llevarse a la boca. Poco menos que el invento de la internet es un atraso para que deambule la expresión artística y creadora, para que germine el talento bohemio de los genios, o para que emerjan autores  con temple, inventiva, agudeza y perspicacia. ¡Chuparos ahora  esa cabrones!, parece pensar. Si piensa.

Desde hace una pila de años, las hormiguitas de la clase obrera se han ido dejando la piel en un sinnúmero de legítimas y justificadas luchas. Y ahora, una ministra y unos cuantos artistas agrupados en torno a un colectivo mafioso y ladrón llamado SGAE utilizan el mojón que tienen por mollera para intentar borrar de un plumazo los conceptos por los que la disidencia ha venido luchando durante años. Y todo esto lo reaviva y lo justifica una mal llamada izquierda que con sus culos envejecen el cuero de los sillones del congreso y que hace un tiempito ya que abandonaron la disidencia para saltar en los brazos económicos de los mercados, que nunca son, pero siempre están. Y después viene la oposición, más corta que las mangas de un sostén, que parece que se opone a mediodía y por la tarde no, intuyo que casi más por conveniencia y por un puñado de votos, que por reales y fundadas convicciones.

Un servidor, que también soy artista porque hago castillitos cuando cago, estoy satisfecho e incluso alegre cuando veo que distribuyen, copian en otras web, o simplemente citan algunas de las crónicas que en este foso divulgo. Yo escribo para que me lean. Esta es mi desquiciada reflexión particular. Y un apunte. Para la iluminada Ministra.  Johannes Gutenberg nació alrededor del 1400 y murió 68 años después. Fue un herrero alemán y corría el año 1450 cuando inventó lo que se vino a llamar imprenta. No fue por tanto en 1604 como tú apuntas. Burra. 

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