Empecé a saber de Los Enemigos allá por el año 94 cuando mi camarada el Tono me pasó el LP “Un tío cabal”. –Esto es la polla. It´s Rock n´ Roll, men. - recuerdo que me dijo mientras se disponía a encender el plato.
Yo andaba malviviendo y deambulando entre la noche y la Universidad, y los Enemigos acababan de sacar un LP (Tras el último no va nadie). El Tono ya tenía los cuatro anteriores y, si lo hubieran contratado, hubiera podido ser el mejor relaciones públicas que Los Enemigos hubieran encontrado jamás. Esa tarde me puso al día.
El LP empezó a sonar mientras, en la terraza, nos abríamos dos quintos y comentábamos la jugada. Al principio, recuerdo que me costó un poco, pero al final me dejó ese aroma dulce que se te queda después de echar un buen polvo donde no debes. Algún tiempo después, con la razón o el atropello que te da la edad, supe que esa cara B era una de las mas virtuosas y épicas del rock en español. Imaginaros, allí estaban todas juntitas Yo, el Rey, John Wayne o No amanece en Bouzas. También estaba el Reverendo con el órgano Hammond tan particular en aquellos años de movida.
Años después compraría aquel disco por rabia, o como se llame eso, cansado de verlo en el escaparate de una tienda que había junto a la estación de autobuses. Estaba de oferta, junto a cosas pasadas de época. Aquel disco me estaba esperando…
Y digo todo esto porque en la playa de San Juan, en el Frontera, este fin de semana, están de aniversario. Y como no podía ser de otra manera, hoy Jueves 9 a las 23:00 h. estará Josele Santiago trasteando las cuerdas (las vocales y las de su guitarra) acompañado al bajo por el grande Pablito Novoa. Y el que quiera que lo pruebe; y al que le guste, que repita.
Y si me preguntáis que tal os diré que Josele canta con la voz desgarrada y desolada de un tahúr al que le acaban de partir los cojones. Sabe caminar sobre las brasas del compás y de los tiempos de una manera inigualable. Su música tiene el brillo del puñal recién lavado.
Que mas quereis … It´s Rock n´ Roll, men.
Yo andaba malviviendo y deambulando entre la noche y la Universidad, y los Enemigos acababan de sacar un LP (Tras el último no va nadie). El Tono ya tenía los cuatro anteriores y, si lo hubieran contratado, hubiera podido ser el mejor relaciones públicas que Los Enemigos hubieran encontrado jamás. Esa tarde me puso al día.
El LP empezó a sonar mientras, en la terraza, nos abríamos dos quintos y comentábamos la jugada. Al principio, recuerdo que me costó un poco, pero al final me dejó ese aroma dulce que se te queda después de echar un buen polvo donde no debes. Algún tiempo después, con la razón o el atropello que te da la edad, supe que esa cara B era una de las mas virtuosas y épicas del rock en español. Imaginaros, allí estaban todas juntitas Yo, el Rey, John Wayne o No amanece en Bouzas. También estaba el Reverendo con el órgano Hammond tan particular en aquellos años de movida.
Años después compraría aquel disco por rabia, o como se llame eso, cansado de verlo en el escaparate de una tienda que había junto a la estación de autobuses. Estaba de oferta, junto a cosas pasadas de época. Aquel disco me estaba esperando…
Y digo todo esto porque en la playa de San Juan, en el Frontera, este fin de semana, están de aniversario. Y como no podía ser de otra manera, hoy Jueves 9 a las 23:00 h. estará Josele Santiago trasteando las cuerdas (las vocales y las de su guitarra) acompañado al bajo por el grande Pablito Novoa. Y el que quiera que lo pruebe; y al que le guste, que repita.
Y si me preguntáis que tal os diré que Josele canta con la voz desgarrada y desolada de un tahúr al que le acaban de partir los cojones. Sabe caminar sobre las brasas del compás y de los tiempos de una manera inigualable. Su música tiene el brillo del puñal recién lavado.
Que mas quereis … It´s Rock n´ Roll, men.
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